Según Mellado, la conformación de Los Zetas comenzó un día que estaban en un hotel desayunando y confesaron su temor ante Osiel porque lo habían visto en la televisión acusado de narcotráfico.
El sujeto continuó relatando que la Policía ya lo buscaba y les preocupaba lo que pudiera pasarle, a lo que el líder del Cartel del Golfo soltó una carcajada.
Después de que Osiel mostrara a Mellado la droga y los miles de dólares que transportaban escondidos en sus camionetas, el jefe del grupo criminal preguntó a sus trabajadores quién continuaría laborando para él, no sin antes hacerles ver que el sueldo y los lujos que tenían con ese empleo no se comparaban con lo que ganaban como militares.
Poco a poco, cada elemento fue dando una respuesta afirmativa y comenzó a conformarse el nuevo brazo criminal, pero antes de dar por sentado que todos eran parte del grupo, Osiel Cárdenas dijo que deberían apartar ‘el trigo malo del bueno’.
Entonces el líder criminal pidió a Ciro Justo Hernández que saliera de su formación y los elementos con seudónimos de El Coss y Treviño detallaron que era el traidor.
Los sujetos explicaron que Ciro filtró información y por su culpa investigaban a la esposa del jefe y la DEA tenía información confidencial del grupo.
Mellado relató que ese día también se dieron cuenta de que Ciro se cambió de nombre y era hermano de Óscar Guerrero, otro miembro de Los Zetas.
No obstante, Óscar también fue investigado sin que se encontrara que fuera infiltrado.
Tras irse a una casa de seguridad, Óscar tuvo que elegir entre seguir en el grupo de Los Zetas o estar con su hermano.
La actuación de El Lazca y El Hummer resaltó en el relato por el trato que dieron a Ciro.
El Lazca le pegó un golpe en la cabeza con la palma abierta hasta que tronó el cráneo de la víctima. Después se arrodilló junto a la silla donde estaba y con un martillo le masacró los dedos de los pies.
Después se aproximó El Hummer, quien le soltó una patada en el pecho que lo hizo caer con todo y silla.
Ciro pidió ayuda a su hermano Óscar, pero fue en vano, pues este último se encargó de darle el tiro de gracia después de la tortura.
Tras la muerte de Ciro, Osiel dio la bienvenida a Óscar a la nueva organización criminal y le detalló que, aunque había perdido a un hermano sanguíneo, se había ganado una familia que fue denominada como Los Zetas.
Con información de EFE y AP
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